Sentado en la grada, sin mascarilla y con los pies encima de la butaca delantera. Esa es la imagen que dejó Gareth Bale en la grada del Alfredo di Stéfano siguiendo el partido entre su equipo y el Valencia. Se saltó las medidas obligatorias de protección. No debería hacerlo por él, que es libre de hacer lo que le dé la gana, sino por quienes le rodean, algo que repite en el campo habitualmente al no asociarse con sus compañeros.

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