Gareth Bale se sale con las suya después de partirse de risa refugiado detrás de la pancarta que se situaba al Real Madrid, del que cobra 17 millones de euros netos, en el último lugar de sus preferencias. Jugar con Gales y luego machacarse la espalda practicando el golf, deporte que los médicos del club blanco le aconsejan que no practique porque no es bueno para su zona lumbar-sacro, van por delante de jugar con el Real Madrid. Su simpática celebración no ha causado el menor efecto en la zona noble del Bernabéu, que no tiene intención de tomar medidas pese a la humillación. Da lo mismo que haya pisoteado la imagen del club, que ignore los consejos médicos o que anteponga a su selección antes que a su equipo que se irá de ‘rositas’ y, alguno incluso le dará una palmadita en la espalda.

Bale se va de 'rositas' (leer noticia)