James Rodríguez es un jugador apreciado por el madridismo. El colombiano ha dejado patente sus preferencias por jugar en el Real Madrid desde antes de que fuese fichado del Lyon en la temporada 14-15. Pero no acabó bien por juego y ciertas dudas de su vida privada y fue cedido en el Bayern tres temporadas después para regresar este curso pese a que Zidane no contaba con él. Se quedó por no encontrar un comprador que pagase los 55 millones que pedían en base a su caché y calidad y de equipos que se quisieron aprovechar de la situación, como el Nápoles.

James, otra vez en el mercado (leer noticia)