La temporada pasada fue dura para Radamel Falcao. Con el sueldo más alto de la primera plantilla del Galatasaray, el ‘Tigre’ vio cómo el club y el entorno se le echaban encima al perderse buena parte de la temporada por un cúmulo de infortunios físicos. A sus 35 años, el colombiano veía cómo continuos problemas en la rodilla ponían en riesgo su carrera en un tramo en el que se jugaba un hipotético último contrato.

De 'semiretirado' a ídolo en Vallecas (leer noticia)