Reza la máxima que los equipos de fútbol se hacen con hombres, no con nombres. Testigo de ello es el París Saint-Germain. Parecía que perder a Kylian Mbappé el pasado verano era un golpe mortal a las aspiraciones del equipo de Luis Enrique, que ya fue acostumbrando a los suyos al cierre de la temporada a sobrevivir sin la estrella francesa. Fue duro asimilar su marcha como agente libre al Real Madrid, pero el técnico asturiano tenía un plan. Y lo está ejecutando a la perfección en la presente campaña.

Luis Enrique, de récord en récord con el PSG (leer noticia)