El Arsenal volvió a demostrar por qué está en lo más alto de la tabla. Tocó ponerse el mono de trabajo y picar piedra para darle la vuelta a un partido que se pondría en contra con el gol tempranero de Rashford. Un gran Odegaard y un inspirado Nketiah lideraron la senda a una victoria que mantiene la distancia de cinco puntos con el City.

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