El fútbol es más fácil con Kevin De Bruyne. Habían pasado cinco minutos de partido y el belga ya había destartalado la defensa del Fulham con dos potenciales asistencias de gol. Cuando Kevin va a ese ritmo, es difícil pararlo. Lo corroboraron los londinenses. El Manchester City abrumó a los ‘cottagers’ en un duelo donde el 2-0 fue un resultado incluso corto, algo que no debería preocupar a un Pep Guardiola que pudo celebrar su partido 700 en los banquillos con un triunfo.

De Bruyne somete al Fulham (leer noticia)