Pues no hubo puñetazo encima de la mesa. Mourinho y Lampard quedaron como 'amigos'. El Tottenham se aferró al punto y al liderato como oro en paño ante un Chelsea que tuvo las mejores ocasiones, sobre todo en la segunda mitad. Los 'blues' fueron los que propusieron ante un cuadro 'spur' empequeñecido, reducido a defender y probar suerte en alguna contra. Como ante el City, pero en una versión más apagada. Nada de goles. El Tottenham más 'mourinhista'.

Mou sale vivo de Stamford Bridge (leer noticia)