Aplaudía y sonreía irónicamente Klopp cuando el árbitro señaló, tras consultar el VAR, un penalti que permitió al Brighton igualar el tanto de Diogo Jota y empatar a uno el encuentro. Una indignación acentuada por un gol anulado de forma milimétrica, también a instancias del videoarbitraje, a Mohamed Salah. Todo esto traerá cola y generará el enésimo debate sobre este nuevo fútbol, pero sea como sea, el Liverpool se dejó dos puntos en el Amex Stadium y cierran una semana 'horribilis' tras la derrota europea ante el Atalanta.

Polémico 'pinchazo' del Liverpool (leer noticia)