Si el Chelsea quería dar un paso adelante y sentarse en la misma mesa que Liverpool y Manchester City, le queda mucho trabajo por hacer. Los de Lampard fueron domados en su casa por el Liverpool de Klopp. Definió el partido marcado la expulsión de Christensen. Se quedaron con diez hombres los ‘blues’ antes del descanso, y cuando el Liverpool ve sangre no perdona. El ejecutor fue Sadio Mané, con un doblete en cuatro minutos tras la reanudación, que hundió la moral del Chelsea.

Mané reduce al Chelsea y sentencia a Kepa (leer noticia)