Tras la tormenta en los despachos, llegó la calma en el campo. El Manchester City de Guardiola sacó su rodillo habitual y no dejó opción al West Ham en partido atrasado de la Premier League. Volvió a dirigir la orquestra De Bruyne, con gol y asistencia, con el beneplácito de unos ‘hammers’ que ni inquietaron, ni lo intentaron. El plácido resultado permite a los de Pep cortar una racha de dos derrotas seguidas y engrasar la máquina a una semana de visitar el Santiago Bernabéu.

De Bruyne deshace al West Ham (leer noticia)