"Me inspiraba en el día a día: su ética de trabajo, su dedicación a ser el mejor, a exigir a los compañeros que dieran lo mejor, ese instinto un poco asesino, esa mentalidad de "la mamba". Fue una experiencia enorme que me hizo crecer como jugador y me dio una perspectiva distinta como persona", asegura el amigo íntimo de Kobe Bryant