El PSG salvó los muebles ante un Rennes que jugó sus cartas con inteligencia. Los goles de Di María, al filo del descanso, y Meunier, tras la reanudación, se convirtieron en un auténtico jarro de agua fría para el equipo local, que había gozado de buenas ocasiones.

El PSG sufre con un Neymar apagado (leer noticia)