Era el primer Clásico para Antoine Griezmann, que sintió en su piel qué se siente medirse al Real Madrid vistiendo la camiseta azulgrana. Acompañó en ataque, como estaba previsto, a Luis Suárez y a Leo Messi, aunque ya se sabe que el argentino siempre aparece por atrás.

Griezmann, poco premio para su excelente actitud (leer noticia)