Se prolonga el sufrimiento, se perpetúa el dolor y se agudiza la crisis. Todo junto para un Espanyol que en Mallorca volvió a hacer agua, cayendo 2-0 ante el equipo recién ascendido gracias a los tantos de Budimir y Salva Sevilla. Pero, sobre todo, gracias a lo vulnerable que se muestra en defensa el cuadro catalán que sigue sin encontrar oxígeno bajo las órdenes de David Gallego.

El Espanyol 'palma' y ya es penúltimo (leer noticia)