Su idiosincrasia, el ritmo frenético, el nivel físico y la riqueza táctica. Todo esto y más en el Getafe - Athletic, un encuentro que, en principio, se anticipaba como pesado y poco vistoso. Nada que ver con la realidad. Si a los cinco minutos Ander Capa ponía un caramelo al área para que Raúl García rematara a placer, Cucurella ponía una parábola a Jaime Mata siete minutos más tarde para rematar de la única e imposible manera.

Luces y sombras en Getafe (leer noticia)