No hay ni rastro del color azul en el estadio Beira-Rio, en Porto Alegre, ni en cualquier instalación del Internacional. Es más, el torcedor colorado jamás utiliza el azul en su día a día, lo que se traslada incluso a no consumir cualquier producto que tenga este color, que forma parte de la identidad del Gremio, el eterno adversario, el enemigo, con quien se mantiene una de las rivalidades más fervorosas del fútbol brasileño.

El histórico e inédito homenaje del Internacional a Maradona (leer noticia)