Irse de un sitio cuando estás en un gran momento es un signo de valentía y de inconformismo. Jenni Hermoso lo hizo. Arriesgó yéndose del Barça en busca de nuevos retos en el PSG y la aventura parisina no terminó de ir todo lo bien que prometía. Se dio cuenta que necesitaba volver a casa y así lo hizo. Regresó a Madrid, a su Atlético de toda la vida y allí pudo volver a sentirse importante. Pero no era suficiente. Su hogar futbolístico es el Barça, un club en el que su estilo encaja como un guante, y Jenni sentía que debía volver a vestir de azulgrana y seguir creciendo como futbolista y como persona. Media temporada después, los hechos le están dando la razón.

Jenni Hermoso: "Ganar al Atlético sería poner la guinda al pastel" (leer noticia)