Los ciudadanos de Barcelona parecen haber hecho caso omiso a la norma que prohíbe tomar el sol o darse baños recreativos en la ciudad, pese a que las playas sí que han abierto para permitir el paseo sobre la fina arena. Todo se explica por un problema de comunicación: el Ayuntamiento, hasta ayer al mediodía, anunciaba que sí iba a permitir a las personas tumbarse para recibir vitamina D directamente del sol a partir de esta mañana, pero a última hora de la tarde cambió la normativa tras las numerosas críticas recibidas al situarse la capital todavía en Fase 0.

Las playas de Barcelona se llenan de deportistas y personas tomando el sol (leer noticia)