Luis Suárez se despidió ayer del Barcelona, entre lágrimas, y dando a entender que siempre será un culé más a pesar de todo este último periodo tan convulso, y una renovación de la plantilla para la que fue uno de los primeros jugadores señalados por Koeman desde la llegada del holandés a la Ciudad Condal.

'Luis Suárez cree que ha sido la cabeza del turco' (leer noticia)