Enrique Cerezo no rehuye un micrófono. El presidente del Atlético de Madrid facilita el trabajo a la prensa. Su cercanía le impide tener un no como respuesta. El empresario, asimismo, es de los que deja titulares. Habla como piensa. Sin filtros. Sin morderse la lengua. Es por eso que en su primera declaración pública tras el penalti de Julián Álvarez y su doble (o no) toque no tuvo problemas en expresar todo lo que ha ido madurando durante estas últimas horas.

Rajadón de Cerezo en la previa del Barça (leer noticia)