La gran amenaza era Haaland y nadie descubrió la sopa de ajo anoche en el Sánchez Pizjuán. Es una máquina. Un reloj que no falta nunca a su cita. Lo era en el Dortmund pero rodeado de estrellas en el City lo suyo puede ser escandaloso. Ayer, doblete. Como si nada. Comandando un monólogo del City que tuvo en Foden la otra pieza clave. El Sevilla fue un simple espectador. Poco pudo hacer para cambiar un destino que ya estaba escrito.

Haaland y Foden lideran el monólogo del City en Sevilla (leer noticia)