El Barça jugó un partido serio, pero insuficiente ante un Slavia de Praga muy ordenado, solidario y consciente de lo que venía a hacer al Camp Nou. Si fuera boxeo, a los puntos habría ganado ligeramente el equipo de Valverde, pero esto es fútbol y cuentan los goles, que no los hubo. Si hubo brotes verdes, pasaron desapercibidos porque la sensación es que el enfermo no mejora. Necesita seguir el tratamiento. Si es que alguien tiene la cura.

El enfermo no mejora (leer noticia)