El Bayern Munich de Niko Kovac no arranca. No es solo culpa del entrenador. El club germano cuenta con una plantilla envejecida y las nuevas incorporaciones no se han adaptado como se esperaba. Franck Ribery y Arjen Robben parece que no continuaran, y Lewandowski, pese a que todavía ofrece goles, se hace mayor. Serge Gnabry es el único que aporta actualmente electricidad al ataque y prueba de ello son los malos resultados obtenidos en liga.

El Bayern quiere empezar su remodelación con Griezmann (leer noticia)