El pasado 5 de octubre fue un día movido en las oficinas del Wanda Metropolitano. El Atlético de Madrid estaba pendiente de que se cerrara la salida de Thomas Partey al Arsenal, previo pago de su claúsula, y tener atado inmediatamente a un refuerzo. El pago de la cláusula le daba un margen extra de un mes, pero no había lugar para la espera después de perder a una pieza tan importante para Simeone. Fabián Ruiz, una de las figuras del Nápoles, fue su objetivo.

El Nápoles dijo 'no' a 50 millones del Atlético por Fabián (leer noticia)