El barcelonismo todavía sigue medio en 'shock' con todo el desenlace del tema de Nico Williams. Sí que quizás todos nos envalentonamos demasiado (empezando por el club) dando por hecho la llegada del extremo, pero la jugarreta que gestó junto a su agente Félix Tainta quedará ya para los anales de la historia negra del FC Barcelona. La sensación viaja entre la traición y la mala praxis, teniendo en cuenta que estaban todos los detalles acordados y el dinero de la cláusula listo para ser abonado. Finalmente, la falta de garantías para inscribir al futbolista provocó ese giro radical de los acontecimientos.
Laporta ya se 'olía' lo de Nico la noche anterior (leer noticia)