Esta semana se han cumplido 39 años de la maldita final de Sevilla. El Barça perdió en los penaltis contra el Steaua de Bucarest una final de la Copa de Europa que parecía asequible para el conjunto que dirigía Terry Venables. Si en la final de Berna de 1961 el Barça se topó con los postes cuadrados, el 7 de mayo de 1986 el Steaua se acabó coronando como rey de Europa en una noche muy amarga para el barcelonismo.

La jugada desconocida que pudo cambiar la historia del Barça en 1986 (leer noticia)