Gavi está viviendo una temporada de sensaciones encontradas. Por una parte, la liberación de volver a sentirse futbolista tras una lesión que lo tuvo un año parado. Por otra, adaptarse a una nueva realidad en la que entra y sale del once. Él mismo parece consciente de estar viviendo un proceso que incluye altibajos. También que las rotaciones forman parte del librillo de Flick, especialmente en un mediocampo donde hay muchas piezas y todas de un nivel altísimo.

Gavi no se rinde: "Rotamos mucho, estoy tranquilo, el míster confía en mí" (leer noticia)