Xavi tiene claro el diagnóstico y el tratamiento necesario para que su plantilla logre la competitividad imprescindible de un equipo campeón. En eso lleva trabajando la dirección deportiva desde hace meses y la fruta empieza a estar madura. Todas las líneas van a sufrir cambios importantes y la defensa no será ninguna excepción. De hecho, es atrás donde la revolución va a ser más intensa y ayer la llegada de Christensen la puso en marcha. Es imparable.

Christensen inicia la revolución en defensa (leer noticia)