Resultados al margen, la temporada del Barça debe servir para consolidar a las que deben ser las piezas clave del conjunto azulgrana en la próxima década. Una de ellas es, sin duda, Pedri. La del tinerfeño ha sido una irrupción muy esperanzadora, pues su nivel con solo 18 años ha asombrado al mundo. De aquí a final de curso, sea cual sea el destino del equipo en las tres competiciones, la misión de Koeman debe ser crear el ecosistema adecuado para que los jóvenes talentos sigan progresando. No solo Pedri, sino también Araujo, Dest, Riqui Puig, Ansu, Ilaix, Trincao y compañía.

Pedri y Pjanic, cara y cruz: el tinerfeño dobla los minutos del bosnio (leer noticia)