Gerard Piqué vive los partidos con intensidad y la ausencia de aficionados permite que se capte con claridad el sonido ambiente. Ante el Getafe, el central barcelonés pasó por diveros estados: se deseperó, animó a sus compañeros, se las tuvos con Nyom, y en un momento dado, recriminó a sus compañeros que estuvieran dormidos y no tuvieran sangre para defender los ataques del equipo rival.

Piqué recriminó a sus compañeros: "¡Que poca sangre joder, despertad ya!" (leer noticia)