El 7 de marzo de 2020, 77.035 espectadores vieron desde la grada del Camp Nou cómo Leo Messi marcaba de penalti el único gol del Barça-Real Sociedad, el último partido disputado con público en el Estadi. El coronavirus ya era uno de los temas recurrentes en cualquier conversación, pero ni uno solo de aquellos socios y aficionados imaginó entonces que aquel sería el último partido que verían en vivo hasta el día de hoy, un año después.

Un año de silencio en el Camp Nou (leer noticia)