Creo que la expresión “agarrarse a un clavo ardiendo” se inventó exactamente para describir la situación deportiva en la ahora mismo se encuentra el FC Barcelona. Claro que no estamos en la Inquisición ni en la Edad Media, época de la que procede esa frase. Resume a la perfección, eso sí, el sentiniento de un club, de un equipo y de una afición que está delante de lo que parece inevitable pero que, de algún modo, se aferra a la última esperanza. A lo que solemos llamar “un milagro”.

Barça: a ganar a Osasuna... y a esperar (leer noticia)