"Cuando me observé desde fuera, vi que no me estaba proyectando como soy. Porque a mí no me gustan las estridencias, soy una persona discreta y trabajadora. Se me fue de las manos", admite el empresario Emili Rousaud (Barcelona, 1966), que pasó en pocos meses de ser un absoluto desconocido a ponerse en el centro del foco mediático del FC Barcelona para acabar perdiendo su condición de vicepresidente institucional tras dimitir.

Rousaud: "Si me presento a las elecciones del Barça será porque albergo alguna opción de ganar" (leer noticia)