Podría decirse que como tantos otros niños del norte las primeras patadas de Quique Setién al balón las dio en la arena de la playa, a orillas del Cantábrico, pero en realidad todo comenzó antes, en su barrio natal, los Santos Mártires. Aunque hoy es una zona de clase media en pleno corazón de Santander, a la espalda del mercado de la Esperanza y a dos pasos del ayuntamiento, era un barrio obrero cuando Setién era un crío.

Setién: el 'Flaco' de los 40 pares de botas (leer noticia)