Tic-tac, tic-tac…Parece que faltan horas apenas para volver a ver en acción al sin duda futbolista que más ha ilusionado en lo que va de temporada (no hace falta ni recalcar aquello de que Messi come aparte). Porque un curso futbolístico se puede hacer eterno sin esos pequeños bocaditos de ilusión. Desde mediadios de julio hasta bien entrado junio, casi 11 meses de competición necesitan alicientes, cosas que se salgan del guión, lo que denominamos habitualmente como ‘clavos ardiendo’. Ousmane Dembélé sin duda lo es esta campaña.

El regreso del genio incomprendido (leer noticia)