El sueño y la felicidad se reflejaron en las caras de los jugadores y la expedición del juvenil azulgrana a su regreso de Nyon. La noche anterior, como no podìa ser de otra forma, fue muy festiva y se celebró el título hasta altas horas, eso sí, sin salir del hotel de concentración, a camino entre Nyon y Ginebra. Antes, hubo cena de 'fair play' en las instalaciones de la UEFA con el Chelsea, pero los ingleses se retiraron muy pronto. La derrota dolió.

Un 'infiltrado' madridista en el vuelo de los campeones (leer noticia)