Los que vieron el debut de Romario ante la Real Sociedad todavía no lo han olvidado. Aquello fue una cosa única, una exhibición de talento emocionante. Los que tuvieron la suerte de presenciar sus tres goles, cada uno más insospechado, supieron en aquel mismo instante que estaban delante del comienzo de algo especial. Aquel brasileño jugaba a fútbol, pero en sus pies no parecía el mismo deporte.

Romario, 30 años del fichaje que marcó a una generación (leer noticia)