UN AMOR CON MERECIDO FINAL

Don Rafael Nadal Parera

Texto: Albert Briva - Video: Marc Rollán - Edición: Miki Soria

187 días después de su amargo adiós en los cuartos de final de la Copa Davis, en el Pabellón Martín Carpena de Málaga, Rafa Nadal podrá por fin disfrutar de un homenaje merecido. Será en su tierra santa, en el lugar donde agigantó su leyenda año a año y en la pista que le vio deslumbrar cuando todavía era un niño y en la que se coronó hasta el final de sus días como profesional.

La Philippe Chatrier vivirá este domingo un momento mágico que todo aficionado al tenis y al deporte español necesitaba vivir. Roland Garros rendirá un obligado homenaje a ‘su’ catorce veces campeón. Será al final de la jornada, en el día de la bienvenida a la nueva edición del torneo por excelencia sobre tierra batida. La capital francesa se vestirá de gala para despedir un año después de su última participación al hombre que hizo historia sobre sus pistas y que creó una hegemonía en el deporte rey de la raqueta que muchos ya auguran que nadie nunca podrá llegar ni siquiera a igualar.

Rafa Nadal tendrá así su merecido homenaje, tras retirarse sin grandes lujos durante el año de su despedida. Así lo quiso él y así se sucedieron las cosas, aunque París y su Roland Garros no podían dejarlo tal y como estaba.

UNA CUENTA PENDIENTE

Nadal nunca fue una persona de grandes homenajes y de darse a grandes eventos públicos, aunque ‘su’ París y ‘su’ Roland Garros tenían que ser distintos al resto. Por historia, por lógica y sobre todo, por él.

No quiso que se hiciera nada en su último partido el pasado año en la primera ronda del torneo ante Alexander Zverev, como tampoco en el resto de torneos que tuvieron el privilegio de verlo competir por última vez. Tampoco en Málaga, donde la inesperada eliminación en cuartos de final ante los Países Bajos obligó a que se hiciera un homenaje sin los lujos ni los invitados que se tenían preparados para el fin de semana. Breves vídeos, discursos cercanos y pocos invitados para un acto que puso de acuerdo a todo el mundo del tenis que había quedado corto, muy corto para la grandeza de la figura del manacorí.

Pero Roland Garros es distinto y también lo será para poner ahora sí el broche final a su carrera. El merecido homenaje llegará en la Philippe Chatrier. Inimaginable que así fuera en el inicio de su carrera, pero totalmente lógico tras más de 20 años en la que París ha sido su gran estandarte.

DE CIUDAD ENEMIGA A TIERRA SANTA

Y es que pese a su apego por España, la ciudad parisina ha sido desde el inicio de su carrera el punto dorado para un tenista que fue construyendo su legado en territorio enemigo. Para los franceses no era plato de buen gusto ver a un español triunfar año tras año en su preciado torneo, aunque el afán que demostró Nadal por dicho certamen y su pasión por reconquistar año sí y año también la ansiada Copa de los Mosqueteros, acabaron por rendir al público francés a sus pies.

¿Quién puede ahora pensar en Roland Garros sin ver a Rafa Nadal con el trofeo en sus manos? El tenista español es la gran bandera del segundo Grand Slam del año y gracias a su gesta, en uno de los más preciados ahora mismo. Conquistar Roland Garros ha sido en las últimas décadas una agonía para el resto de tenistas, haciendo del trofeo uno de los más preciados en la actualidad.

Ser uno de los sucesores de Nadal en París es un lujo extra que ningún otro torneo tiene como aliciente, muestra de la grandeza de la figura de un tenista que se hizo eterno en casa del enemigo.

2005

Mariano Puerta (6-7(6), 6-3, 6-1, 7-5)

La primera siempre es especial. Rafa llegaba como la revelación del circuito, tras ganar en los torneos previos de Roma y Montecarlo. Después de superar al número 1 en semifinales, la puerta, nunca mejor dicho, hacia el título estaba más que abierta.

2006

Roger Federer (1-6, 6-1, 6-4, 7-6(4))

No tuvo que esperar mucho Nadal para volver a levantar un título en Roland Garros. De hecho, fue al año siguiente. Otra gira en tierra con varios títulos que le consolidaron como el rey de la superficie. El español pudo con Federer y se erigió como aspirante al número 1

2007

Roger Federer (6-3, 4-6, 6-3, 6-4)

Tres ya no podían ser casualidad. Y menos todavía si dos de ellas eran contra Federer. Después de superar a obstáculos como Moyá, su actual entrenador, o Djokovic, Rafa acrecentó su leyenda volviendo a derrotar al suizo. Tan solo cedió un set en todo el torneo.

2008

Roger Federer (6-1, 6-3, 6-0)

El cuarto Roland Garros consecutivo. Lo de Rafa empezaba a rozar lo inexplicable. El español levantó el título sin ceder ni un solo set en todo el torneo. Aquella final fue la derrota más dura de la carrera de Federer en un Grand Slam. En agosto, Nadal se convirtió en número 1 del mundo.

2010

Robin Soderling (6-4, 6-2, 6-4)

Tras caer en 2009 frente a Soderling, Rafa se volvía a encontrar con el sueco, esta vez en la final. Nadal repitió la hazaña de 2008 y volvió a proclamarse campeón sin perder sets. Además, pudo vengarse de su verdugo en el año anterior. Si ya era difícil ganar a Rafa una vez en Roland Garros, imagínate en dos.

2011

Roger Federer 7-5, 7-6(3), 5-7, 6-1

Nadal igualó la estratosférica marca de Bjorn Borg de seis Roland Garros. Por primera vez, el español tuvo que afrontar un partido a cinco sets, contra John Isner, que no se lo puso nada fácil. Federer ya temblaba sabiendo quién iba a ser su rival en la final. Y lo hacía con motivo. El suizo venía de ganar a un Djokovic que llevaba 41 partidos ganados consecutivos, pero en la Philippe Chatrier poco importaba.

2012

Novak Djokovic 6-4, 6-3, 2-6, 7-5

La primera contra ‘Nole’. El serbio había conseguido vencer al español en el Open de Australia de aquel mismo año, en una final de casi seis horas de duración. Aquí el resultado no fue el mismo y Rafa levantó su séptimo Roland Garros. Aunque lo hizo un lunes, ya que la lluvia del domingo no permitió finalizar el partido.

2013

David Ferrer 6-3, 6-2, 6-3

En 2013, España tenía la certeza de que uno de los suyos iba a conseguirlo. En semifinales, Nadal afrontó uno de los partidos que quedan para el recuerdo, ante Novak Djokovic, remontando un break abajo en el set decisivo. Ante Ferrer se mostró intratable y logró el récord de conseguir por octava vez el mismo Grand Slam.

2014

Novak Djokovic 3-6, 7-5, 6-2, 6-4

No fue la mejor gira de tierra del español, ganando ‘únicamente’ el Mutua Madrid Open. Aun así, llegó a la final sin complicaciones, superando a un Thiem emergente y a Ferrer en semifinales, y allí se las vio con Djokovic y el número uno en juego. Pronto se iba a quedar sin dedos para contar los Roland Garros que tenía. Ya iban nueve.

2017

Stan Wawrinka 6-2, 6-3, 6-1

Después de dos años de lucha contra los problemas físicos, volvía la normalidad a Roland Garros. Volvía a estar Rafa en la final. Sin ceder un solo set en el torneo, el español tuvo una de las finales más plácidas de su carrera. Poco pudo hacer Wawrinka, pero es que poco pudo hacer nadie.

2018

Dominic Thiem 6-4, 6-3, 6-2

Nadal llegaba con la espinita de caer en el Mutua Madrid Open, precisamente contra Thiem. Por el camino también se cruzó con Schwartzman, que consiguió ganarle el primer set. En la final ante el austríaco no hubo color y, efectivamente, ya no le quedaban dedos en las manos para contar los Roland Garros que tenía. Once.

2019

Dominic Thiem 6-3, 5-7, 6-1, 6-1

Rafa ya iba escogiendo a qué torneos acudir debido a su físico. Sin duda, Roland Garros estaba en su hoja de ruta. Después de varios años, volvió a vencer a Federer por el camino y repitió la final del año anterior. Thiem avanzó un set pero poco más. Doce.

2020

Novak Djokovic 6-0, 6-2, 7-5

En el año de la pandemia, todo fue diferente. Roland Garros se celebró en octubre, con frío, viento y lluvia. Tan solo Nadal devolvió al tenis a lo habitual, a la tradición. El español consiguió su vigésimo Grand Slam y apabulló a ‘Nole’, que vio como su rival le endosó el primer set en blanco.

2022

Casper Ruud 6-3, 6-3, 6-0

Sin necesidad de demostrar su mejor juego, Nadal logró la catorce. Poco a poco dejaba de ser tan favorito, pero esa aura e intimidación eran suficientes. Cuando cada vez parecía más complicado, llegaba junio y con él otro Roland Garros de Rafa. El día siguiente a su victoria número 14 en París iba con muletas. Está hecho de otra pasta.

A LA TERCERA, LA VENCIDA

Será por fin la despedida final para Rafa Nadal en la pista que más veces lo ha visto brillar y que le vio despedirse hasta en dos ocasiones el pasado año. Caprichos del destino, los Juegos Olímpicos de París volvieron a llevar a Nadal a la Philippe Chatrier solo un par de meses después de su despedida final en Roland Garros, el 27 de mayo de 2024 ante Zverev.

Su doble participación en el torneo olímpico terminó junto a su gran sucesor, Carlos Alcaraz, cayendo en los cuartos de final del torneo de dobles, dejando a España sin la ansiada medalla de sus dos grandes referentes del tenis español. Dos despedidas sin un merecido adiós final que se vivirá por fin este domingo cuando Nadal tendrá su merecido homenaje.

A modo de adelanto, el relato que el propio Nadal hizo en el vídeo promocional del torneo para la presente edición.

Un lujo que la organización del torneo le dejó tener, en el primer año sin él ya en el circuito. Un amor escrito y un amor que acabó siendo recíproco entre Nadal y París. Allí donde se hizo eterno y donde construyó un legado que durará por los siglos de los siglos.

“Sólo donde el amor está escrito en letras mayúsculas; sólo la arcilla, donde los campeones luchan; sólo los deslizamientos, las dejadas, el poderío; sólo la resistencia hasta la noche; sólo donde el tenis y todos rima; sólo donde los sombreros encajan en cada cabeza; sólo donde la tierra remarca la pasión en rojo; sólo donde los rituales dejan huella; sólo un escenario para el coraje y el fuego; sólo aquí, donde todos los sueños suceden; sólo, en Roland Garros”

Rafa Nadal