El 12 de junio de 2013 Hacienda acusa públicamente a Leo Messi y a su padre de un fraude fiscal que asciende a 4 millones de euros provenientes de los derechos de imagen del argentino. Messi, que se defiende en las redes sociales, abona, en junio de 2013, 10 millones de euros. Su padre Jorge pagó otros cinco millones en agosto de 2013. En septiembre de 2013 declara y el juez decide elevar a juicio la causa por fraude fiscal. A pesar de que se pide la absolución del jugador alegando desconocimiento del destino de su dinero, el juez la deniega y Messi queda imputado como coautor de tres delitos de fraude fiscal.  El juicio a Messi se lleva a cabo el 31 de mayo, 1,2 y 3 de junio de 2016. La fiscalía solicita 18 meses de prisión por evadir 4,1 millones de euros en impuestos. Finalmente, en julio de 2016, el delantero argentino y su padre son condenados a 21 meses de cárcel por delito de fraude fiscal