El 22 de marzo de 2016 la ciudad de Bruselas sufre dos atentados que más tarde reivindica el grupo terrorista Estado Islámico. En el aeropuerto de la capital belga, sobre las ocho de la mañana, se producen dos explosiones llevadas a cabo por suicidas. Más tarde, alrededor de las 9:30 tiene lugar un segundo ataque, también suicida, en la estación de metro de Maelbeek, en el cenro de la ciudad y muy próxima a las instituciones europeas como la Comisión, el Parlamento y el Consejo. El número de víctimas mortales es de 35 según las autoridades belgas y los heridos ascienden a a más de 300.