Fin de la era Ancelotti

“El Madrid es el rey de la Champions League y Ancelotti es un maestro en partidos grandes”

Jürgen Klopp

Texto y edición: Christian Blasco, Denís Iglesias, Toni Munar, AP, Real Madrid

Sobre Carlo Ancelotti siempre ha pesado la fama de ser un buen gestor, una condición con la que se ha querido desvirtuar un palmarés al alcance de muy pocos. Precisamente, en la ausencia de grandes títulos, como ha ocurrido en su última temporada con el Real Madrid, ha cargado con la fama de falta de mano izquierda. Algo frente a lo que él se ha rebelado.

En los últimos malos momentos, ha mirado a las vitrinas para hacerse valer con todo lo conseguido. "En dos temporadas lo hemos ganado todo", recordaba en 2023, cuando se tuvo que conformar con la Copa del Rey y la resaca de todo lo logrado en la temporada de su regreso a Valdebebas.

El curso 21/22 fue una auténtica revolución, porque los de Zidane perdieron todo el sentido competitivo después de la secuencia de tres Copas de Europa. Ancelotti recibió una llamada de Florentino cuando ya estaba pensando en la jubilación en el Everton. En apenas unos meses dotó de un espíritu competitivo a una plantilla que firmó la insólita Champions de las remontadas.

El amplio palmarés de Ancelotti en el Real Madrid se inauguró, como muchos acontecimientos que ha vivido, contra pronóstico. Fue el 16 de abril de 2014, en Mestalla, contra el Barça, cuando se produjo aquella carrera infinita de Bale que significaría un punto de inflexión en la década prodigiosa de los blancos.

Fue el inicio de una serie en la que se incluyen dos Ligas (2022 y 2024), otra Copa (2023), dos Supercopas de España (2022 y 2024), tres Champions (2014, 2022 y 2024), tres Supercopas de Europa (2014, 2022 y 2024), dos Mundiales de Clubes (2014 y 2022) y la Copa Intercontinental de esta temporada, que cerró su pleno al 15.

"Este éxito es síntoma de haber hecho un buen trabajo. Es un honor que te comparen con Muñoz"
Carlo Ancelotti

El dolor de la eliminación contra el Arsenal de la actual Champions no tuvo nada que ver con el fútbol sin el que el conjunto blanco se quedó tras la salida de Kroos. Lo que el madridismo no le consintió a Carletto fue su incapacidad para alimentar la épica a la que tantas veces se ha abrazado este club en los últimos años de resistencias simbólicas y muchas veces inexplicables.

No habrá grandes lecciones magistrales de táctica en el testamento de Ancelotti, porque cuando le han salido bien los planes siempre ha depositado la responsabilidad en los jugadores. Y cuando estos han fallado, salvo esta temporada, siempre se ha puesto delante asumiendo las culpas. Pero está claro que su sistema ganador era el 4-4-2 y que la obligación de alinear estrellas en un 4-3-3 ficticio fue el principio de su fin.

De fondo, la "magia del Bernabéu" y la "energía del Real Madrid", a las que tanto ha apelado con un acento italiano que nunca ha moderado. Después de vencer al Pachuca en la Intercontinental, Ancelotti salía prácticamente a un título por cada 20 partidos. Una cifra que explica el apetito de los equipos que ha tenido a sus mandos.

Por eso, los 15 títulos alcanzados en seis temporadas de blanco le acompañarán en su despedida antes de asumir otro reto mayúsculo como es que Brasil vuelva a ganar un Mundial 24 años después para romper la peor racha histórica de esta selección. Si alguien puede cambiar un ciclo tráfico y convertirlo en victorioso, ese es Carletto.

Sobre Carlo Ancelotti siempre ha pesado la fama de ser un buen gestor, una condición con la que se ha querido desvirtuar un palmarés al alcance de muy pocos. Precisamente, en la ausencia de grandes títulos, como ha ocurrido en su última temporada con el Real Madrid, ha cargado con la fama de falta de mano izquierda. Algo frente a lo que él se ha rebelado.

En los últimos malos momentos, ha mirado a las vitrinas para hacerse valer con todo lo conseguido. "En dos temporadas lo hemos ganado todo", recordaba en 2023, cuando se tuvo que conformar con la Copa del Rey y la resaca de todo lo logrado en la temporada de su regreso a Valdebebas.

El curso 21/22 fue una auténtica revolución, porque los de Zidane perdieron todo el sentido competitivo después de la secuencia de tres Copas de Europa. Ancelotti recibió una llamada de Florentino cuando ya estaba pensando en la jubilación en el Everton. En apenas unos meses dotó de un espíritu competitivo a una plantilla que firmó la insólita Champions de las remontadas.

El amplio palmarés de Ancelotti en el Real Madrid se inauguró, como muchos acontecimientos que ha vivido, contra pronóstico. Fue el 16 de abril de 2014, en Mestalla, contra el Barça, cuando se produjo aquella carrera infinita de Bale que significaría un punto de inflexión en la década prodigiosa de los blancos.

El amplio palmarés de Ancelotti en el Real Madrid se inauguró, como muchos acontecimientos que ha vivido, contra pronóstico. Fue el 16 de abril de 2014, en Mestalla, contra el Barça, cuando se produjo aquella carrera infinita de Bale que significaría un punto de inflexión en la década prodigiosa de los blancos.

Fue el inicio de una serie en la que se incluyen dos Ligas (2022 y 2024), otra Copa (2023), dos Supercopas de España (2022 y 2024), tres Champions (2014, 2022 y 2024), tres Supercopas de Europa (2014, 2022 y 2024), dos Mundiales de Clubes (2014 y 2022) y la Copa Intercontinental de esta temporada, que cerró su pleno al 15.

El dolor de la eliminación contra el Arsenal de la pasada Champions no tuvo nada que ver con el fútbol sin el que el conjunto blanco se quedó tras la salida de Kroos. Lo que el madridismo no le consintió a Carletto fue su incapacidad para alimentar la épica a la que tantas veces se ha abrazado este club en los últimos años de resistencias simbólicas y muchas veces inexplicables.

"Este éxito es síntoma de haber hecho un buen trabajo. Es un honor que te comparen con Muñoz"
Carlo Ancelotti

No habrá grandes lecciones magistrales de táctica en el testamento de Ancelotti, porque cuando le han salido bien los planes siempre ha depositado la responsabilidad en los jugadores. Y cuando estos han fallado, salvo esta temporada, siempre se ha puesto delante asumiendo las culpas. Pero está claro que su sistema ganador era el 4-4-2 y que la obligación de alinear estrellas en un 4-3-3 ficticio fue el principio de su fin.

De fondo, la "magia del Bernabéu" y la "energía del Real Madrid", a las que tanto ha apelado con un acento italiano que nunca ha moderado. Después de vencer al Pachuca en la Intercontinental, Ancelotti salía prácticamente a un título por cada 20 partidos. Una cifra que explica el apetito de los equipos que ha tenido a sus mandos.

Por eso, los 15 títulos alcanzados en seis temporadas de blanco le acompañarán en su despedida antes de asumir otro reto mayúsculo como es que Brasil vuelva a ganar un Mundial 24 años después para romper la peor racha histórica de esta selección. Si alguien puede cambiar un ciclo tráfico y convertirlo en victorioso, ese es Carletto.

El 'Hall of Fame' del Real Madrid

Carlo Ancelotti

2013 - 2015 / 2021 - 2025
15 títulos

Liga española - 2
Copa del Rey - 2
Champions League - 3
Supercopa de España - 2
Supercopa de Europa - 3
Mundial de Clubes - 2
Intercontinental - 1

Miguel Muñoz

1959 / 1960 - 1974
14 títulos

Liga española - 9
Copas de España - 2
Copas de Europa - 2
Intercontinental - 1

Zinedine Zidane

2016 - 2018 / 2019 - 2021
11 títulos

Liga española - 2
Champions League - 3
Supercopa de España - 2
Supercopa de Europa - 2
Mundial de Clubes - 2

Luis Molowny

1974 / 1977 - 1979 / 1982 / 1985 - 1986
8 títulos

Liga española - 3
Copas de España - 2
Copa de la Liga - 1
Copas de la UEFA - 2

Las cinco inalcanzables

Si hay una competición que define a Carlo Ancelotti es la Champions, un torneo que ha ganado dos ocasiones como jugador, siendo parte del histórico Milan de Arrigo Sacchi (98 y 99); y cinco como entrenador: hizo un doblete con la escuadra italiana (2003 y 2007) y un triplete con el Real Madrid (2014, 2022 y 2024).

Todavía en activo, solo aspira a seguirle Guardiola, con tres cetros; y Zidane, con los mismos, si algún día decide salir de su retiro voluntario. El otro tricampeón fue el fallecido Bob Paisley, que conserva el mérito de ser el último que, en 1981, con el Liverpool, derrotó al Real Madrid en una final de Copa de Europa.

Cada uno de los títulos de Ancelotti tiene un sello propio: la de 2003 la ganó en penaltis a la Juve; la de 2007 con un gol maestro de Kaká, quien aspira a ser su asistente en Brasil; la de 2014 con el cabezazo de Ramos en el 93; la de 2022 después de un asedio total del Liverpool; y la de 2024 como la culminación de la resistencia heroica del Etihad.

“Esto es el Madrid. Nunca estamos muertos. Cuando creemos, el Bernabéu hace el resto”
Karim Benzema

Tan diversos son los caminos como el hecho de que el italiano los ha explorado casi todos. También ha sufrido la crueldad de esta competición, cuando en 2005 el Liverpool de Benítez le remontó un 3-0 al descanso. Fue la única que perdió. Por eso nunca se ha atrevido a dar un juicio definitivo sobre lo que hace falta para conquistar el título que más exige mentalmente.

Él sabe, mejor que nadie, que la competición premia los detalles. "Lo hemos conseguido porque ese escudo te lleva a sacar algo que nadie se puede creer", filosofaba en 2024; "el Real Madrid empieza a ser una religión mundial", aseguraba tras la final de Lisboa; y "explicar esto no es fácil", resumía después de hundir al Manchester City en 2022 en el Bernabéu.

Y, efectivamente, este último modo sea el más fehaciente de explicar su exitoso desempeño en un torneo frente a pizarras mucho más elaboradas, disposiciones tácticas creadas para jugadores concretos que se estrellaron contras las conjuras de un Carletto al que el miedo a perder solo le vino cuando, efectivamente, ya estaba muerto.

El favorito del vestuario

La gran virtud de Ancelotti como entrenador era su gran relación con los jugadores. Como si de un padre se tratara, Carletto supo gestionar todos los egos, desde los más veteranos, a los más jóvenes. Por eso, no es de extrañar el cariño que todos y cada uno de sus futbolistas le tenía al míster, capaz de defenderlos en cualquier situación.

Su secreto fue tan simple como difícil de replicar: escuchar, comprender y confiar. El italiano no ha sido nunca el mejor tácticamente, ni lo ha pretendido, su método era diferente. De hecho, los entrenadores que mejor han funcionado en el Real Madrid han sido los que utilizan la mano izquierda, como el propio Carletto o Zinedine Zidane. Entre los dos han levantado las últimas 6 Champions Leagues del conjunto blanco.

“Yo soy de mano izquierda, no soy capaz de otra manera”
Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid

Su última conquista europea dejó una imagen que lo resume todo: Carletto bailando con Camavinga en plena celebración de la Decimoquinta. Un técnico de 65 años, con su aire de abuelo entrañable, contagiado por la alegría desbordada de un vestuario joven. Esa escena no era impostada, era natural. Los jugadores lo adoran y no es casualidad. Pero esa misma cercanía, ha tenía su precio.

Cuando las cosas van bien todo funciona. Pero los problemas llegan cuando no se consiguen resultados. En el Real Madrid ganar es prácticamente una obligación y los dos años en los que Carlo no lo ha hecho ha terminado en calle, a pesar de todo lo conseguido anteriormente.

Su cercanía con sus futbolistas a veces le hacía sobre confiar demasiado. En esta última temporada ha sido evidente e incluso perjudicial para el equipo. Su tendencia a confiar en los veteranos, por ejemplo, ha generado debates recurrentes sobre la falta de meritocracia en determinadas decisiones.

El italiano gastó hasta la última bala para intentar jugar con Alaba titular a pesar de ver claramente que estaba muy mermado físicamente. Con Lucas Vázquez igual, aunque en ese costado no tenía alternativa. Todo esto le provocó muchas críticas de su propia afición por no poner a los futbolistas que estaban más en forma, sino a sus 'protegidos'.

Aun así, Carletto ha ganado más de lo que ha perdido y por eso se ha ganado el respeto no solo de sus futbolistas, sino del resto del mundo del fútbol que siempre ha hablado maravillas de él.

“Carlo es un modelo a seguir, no solo por su éxito, sino por cómo lo maneja. Es una de las mejores personas que puedes conocer”
Jürgen Klopp, exentrenador del Liverpool
"Para mí no es bonito lo que está pasando, porque ha ganado todo lo que se puede ganar en cualquier club. Carlo es todo un señor, un caballero, y tengo todo el respeto del mundo por su persona"
Hansi Flick, entrenador del FC Barcelona
"Carlo fue el mejor para mí porque sacó lo mejor de mí. Su capacidad para gestionar personas es impresionante. Sabía cómo mantener motivados a todos."
Kaka, exfutbolista de Real Madrid y Milan
“Tenemos una relación excelente, es un entrenador fantástico. Me ayudó mucho dentro y fuera del campo.”
Cristiano Ronaldo, exjugador del Real Madrid

La gran deuda de Ancelotti

A pesar de ser uno de los entrenadores más exitosos de la historia, no todo han sido alegrías para Carlo Ancelotti. En la trayectoria del italiano, especialmente con el Madrid, ha habido algunas manchas que, a pesar de ser duras, no emborronan todo lo que ha logrado en su carrera.

Entre las cosas que más se le han achacado a Ancelotti destaca la imposibilidad de lograr dos ligas consecutivas en sus 30 años de trayectoria en los banquillos. De hecho, la competición de la regularidad ha sido la que más problemas le ha generado a lo largo de su carrera.

No en vano, únicamente ha podido lograr seis títulos ligueros: dos con el Real Madrid (21/22 y 23/24), uno con el Milan (03/04), otro con el Chelsea (09/10), otro con el PSG (12/13) y uno más con el Bayern de Múnich (16/17). Unos números que no dejan de ser sorprendentes para un entrenador de la longevidad y el talento de Ancelotti.

Hasta en 10 ocasiones ha quedado en segundo lugar en las diferentes ligas, con la miel del título en los labios. Resulta llamativo que el italiano tenga prácticamente las mismas Champions (5) que Ligas (6), un dato que invita a la reflexión.

El otro aspecto que más se le ha achacado al entrenador italiano ha sido su final en las dos etapas en las que ha entrenado al Real Madrid. En 2015, el técnico fue destituido por Florentino Pérez tras no lograr ningún gran título y que todos fueran a parar a las vitrinas del Barça de Luis Enrique.

El propio Ancelotti explicó los motivos de su despido en su libro 'Liderazgo tranquilo': “Lo primero fue unas estadísticas de la UEFA que ‘revelaron’ que el equipo no tenía tantas horas de entrenamiento como otros clubes europeos. Habíamos ganado 22 partidos seguidos, así que debíamos estar haciendo algo bien... Pero justo perdimos cuando salió la estadística, y el club presionó: ‘Hay que trabajar más’. Yo pensaba lo contrario. Los jugadores debían descansar, llevábamos un mes de lesiones y fatiga que fue crucial para perder la Liga. Lo de las estadísticas fue una señal de que el Madrid tenía más fe en los números que en mi trabajo”.

Otro capítulo importante fue un encontronazo con Florentino Pérez por Bale: “El director general me dijo que el presidente quería hablar conmigo. Cuando fui a su oficina, me dijo que Bale le había llamado. Yo le había sustituido el 4 de enero (en la derrota en Valencia). El agente de Bale se había quejado porque Gareth quería jugar por el centro. El presidente me dijo que qué pensaba hacer y esta fue mi respuesta: ‘Nada’. No podía cambiar el sistema a mitad de temporada".

"Desde entonces, la relación con el presidente no volvió a ser la misma"
Ancelotti, en 2015

10 años después, Ancelotti vuelve a salir del Real Madrid, pero tampoco lo hace por la puerta grande, a pesar de que recibirá un adiós con honores. El italiano se marcha tras no ganar los títulos importantes, arrasado por el Barça de Flick y cuestionado por algunas decisiones en cuanto a alineaciones y preparación física del equipo.

"Tengo que explicar cosas que no quiero explicar porque respeto mucho esta camiseta", llegó a decir en una de sus últimas ruedas de prensa, cuando ya se sabía que se marcharía. Una frase que invita a pensar que ha habido cosas detrás que él, como el hombre de club que siempre ha demostrado ser, se ha callado. Probablemente, no ha sido el adiós que esperaba el italiano, pero su brillante historia en el equipo ya quedó escrita hace tiempo.

Futuro en Brasil y regreso al Madrid

Un reto Mundial

Ancelotti se reencontrará en Brasil con varios conocidos, incluyendo algunos de los futbolistas a los que más ha mimado en el Real Madrid, como Militao, Rodrygo o Vinicius, además de Endrick, al que también ha podido dirigir en el equipo blanco, si bien no le ha dado demasiadas oportunidades.

Al palmarés del italiano le faltan pocos trofeos, pero el del Mundial es diferente a todos los demás y el entrenador lo sabe mejor que nadie. El sueño de toda una nación (y nada más y nada menos que una de las más futboleras del planeta) recae ahora sobre los hombros de Carlo Ancelotti.

Viejos conocidos

Ancelotti se reencontrará en Brasil con varios conocidos, incluyendo algunos de los futbolistas a los que más ha mimado en el Real Madrid, como Militao, Rodrygo o Vinicius, además de Endrick, al que también ha podido dirigir en el equipo blanco, si bien no le ha dado demasiadas oportunidades.

Al palmarés del italiano le faltan pocos trofeos, pero el del Mundial es diferente a todos los demás y el entrenador lo sabe mejor que nadie. El sueño de toda una nación (y nada más y nada menos que una de las más futboleras del planeta) recae ahora sobre los hombros de Carlo Ancelotti.

Vuelta a Madrid

El futuro más próximo está en Brasil, pero mirando más allá, el Real Madrid todavía tiene planes para Ancelotti. Al conjunto blanco le gustaría que, una vez finalice su etapa como entrenador definitivamente, vuelva al club para ocupar un lugar en el organigrama y sea uno de los grandes representantes del madridismo.

Ancelotti acogería la propuesta con mucho entusiasmo, por lo que parece una opción muy factible, si bien todavía es lejana y el italiano prefiere centrarse ahora en una nueva etapa. Son 30 años de banquillos y de muchos éxitos, pero todavía hay ambición presente en el entrenador.