Las nueve finales de un renacido Espanyol

El Espanyol llega al último tramo de LaLiga con energías renovadas después de sumar siete de los últimos puntos posibles tras medirse a Getafe (2-0), Levante (1-1) y Mallorca (1-0) y con la ambición de ir más allá del primer objetivo de la temporada, la permanencia.

Al cuadro catalán, ahora duodécimo en la clasificación con 36 puntos, le faltan nueve partidos para cerrar el curso: Real Sociedad, Celta de Vigo, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano, Real Madrid, Osasuna, Alavés, Valencia y Granada. Los periquitos están a nueve de la zona europea y a diez de los puestos de descenso.

Nadie lanza las campanas al vuelo. Todos los futbolistas se centran en alcanzar la meta de la salvación, ligeramente por encima, de forma habitual, de los 40 puntos. Pero el discurso del vestuario ha cambiado tras los últimos resultados y ha pasado del tono conservador a adquirir un punto de ambición que, sin nombrar posiciones concretas, sueña con cotas más altas.

De los nueve partidos que le faltan al equipo, la Real Sociedad, el Atlético de Madrid y el Real Madrid están claramente por encima en la clasificación con 48, 54 y 66 puntos, respectivamente.

El resto de rivales, sin embargo, están en puestos similares e incluso algunos, como el Granada y el Alavés, se encuentran ahora mucho más alejados, con 28 y 22 puntos.

No es un fin de curso, sobre el papel, sencillo ya que todos los equipos se juegan mucho a estas alturas de la campaña. Sin embargo, el Espanyol tiene motivos para ser optimista y poder prometer, como mínimo, un desenlace de temporada competido, alejado de las sensaciones anodinas y grises que despertaba el equipo en otros años.

Para empezar, el rendimiento del delantero Raúl de Tomás, convocado recientemente por la selección, aunque finalmente lesionado, está en boca de todos.

El madrileño suma 14 dianas. Por otra parte, el nivel del centrocampista Sergi Darder también ha llamado la atención. Incluso de Luis Enrique, que le incluyó en la preselección para el amistoso contra Albania.

Las sensaciones a nivel colectivo también son mucho mayores. La defensa, por ejemplo, también ha recuperado la fortaleza que demostró en el primer tramo de la 2021-22. Después del varapalo contra el Villarreal (5-1), el equipo blanquiazul únicamente ha encajado un tanto en los últimos tres partidos (frente al Levante, 1-1).

Por su parte, la figura del entrenador, Vicente Moreno, también está reforzada. Después de firmar un enero y febrero nefastos, con tres puntos de 21 posibles, el técnico ha ganado crédito. De hecho, el valenciano fue el primero que, públicamente y dentro de su prudencia habitual, apuntó a cotas más altas una vez se logre la permanencia.

Así ha llegado el Espanyol al parón de LaLiga por los compromisos de las selecciones: con sensaciones positivas, rendimiento colectivo e individual y aspiraciones que van más allá del mínimo exigible. No es poco para un equipo que parecía estar en caída libre desde que arrancó el año 2022.