Los Franch vuelven a los orígenes

Una de las claves del gran inicio de temporada del Maristas Ademar de Badalona al grupo 2 de Copa Catalunya es el rendimiento de tres miembros de la familia Franch que se han reencontrado por fin esta temporada. Y es que los hermanos Oriol y Roger Franch vuelven a jugar con su primo Quim después de hacerlo en el patio de la escuela.

Si bien los tres se han formado en el club badalonés, el pequeño de la saga, Roger, no se ha movido nunca del club y esta temporada ha hecho ya el salto al senior A. Oriol que emigrar un curso en la AE Minguella y dos temporadas en la UE Montgat, pero ya es uno de los puntales del primer equipo de los Maristas.

Quien ha vuelto después de hacer muchas vueltas es Quim. Estuvo en el Ademar hasta mini, marchó a la Penya, donde se quedaron los dos años de junior y después  pasó por la ABB (el Bufalà, una unión de clubes badaloneses), el Mollet de liga EBA y las últimas cinco temporadas ha formado parte del exitoso proyecto del Boet Mataró.

Esta temporada comparten el rojo de la camiseta, un viraje que el destino les tenía preparado. Y las cosas no les van nada mal. El equipo es segundo en la clasificación (5-2). Oriol, Roger y el Quim coincidieron domingo en la pista del Baloncesto Pia Sabadell, en la que se impusieron (72-86). Los Franch firmaron, entre los tres, 30 puntos.

La estirpe badalonesa afronta con ilusión el derbi de este domingo ante el Badalonès Frutos Secos Corbera, quinto (4-3), partido especial para los tres Franch. Cualquier enfrentamiento entre clubes de la ciudad está marcado en rojo en el calendario. Además, en la Copa Badalona jugada esta pretemporada, los Maristas ganaron la final al Badalonés y a la ya habitual rivalidad, se suma ahora el ánimo de revancha deportiva.

Llevan el 30, el 10 y el 13 en la camiseta. Tres números que en la pista y en la vida se complementan a la perfección. Lejos de Badalona, concretamente en Melilla, otro Franch se dedica al baloncesto profesional. Es Josep Franch, el hermano de Quim, una inspiración para todos ellos.

Aunque ahora puede parecer utópico, quién sabe si algún día Josep también volverá a casa para jugar juntos. De hecho, Quim explica que una de las conversaciones recurrentes gira en torno a la posibilidad de que coincidan algún los cuatro al mismo equipo. Con todo, el José, con 27 años, quiere estirar su carrera profesional al máximo. Su hermano mayor, Quim asegura que aguantará lo que sea necesario para lograr el reencuentro de los cuatro Franch con la camiseta de los Maristas en un futuro.