'SuperNick' amenaza el reinado de Djokovic

El serbio buscará su tan ansiado Grand Slam 21 ante un Kyrgios que más allá de sus polémicas viene mostrando un nivel sublime

En su 32ª final de Grand Slam, Djokovic buscará su séptima corona sobre la hierba londinense

Djokovic - Kyrgios, la final de Wimbledon 2022

Djokovic - Kyrgios, la final de Wimbledon 2022 / EFE

Albert Briva

Albert Briva

No era la final esperada para poner el colofón a esta nueva edición de Wimbledon, pero de buen seguro que nadie quedará indiferente ante el partidazo que deparará la central del All England Club este domingo. Novak Djokovic afronta su 32ª final de Grand Slam en busca de conquistar su séptima corona sobre la hierba londinense, la que sería su cuarta consecutiva para seguir amenazando los registros del autentico rey de la casa, el suizo Roger Federer que suma ocho trofeos.

Delante tendrá el inigualable Nick Kyrgios, querido a la par que odiado y que jugará por primera vez una final de un grande. El australiano tan solo había podido alcanzar los cuartos de final en Australia y en el mismo Wimbledon en ediciones anteriores y se verá en una situación nunca antes vista, ayudado en gran parte por la lesión de Nadal que le impidió disputar el partido de semifinales.

El camino de los dos hasta la gran final son del todo opuestos. El serbio se ha plantado casi sin hacer ruido pese a sufrir más de la cuenta en algún que otro partido, sobre todo ante Sinner, en el que tuvo que remontar dos sets pero que no llegó a peligrar en exceso por el partido. Lejos de las polémicas que le han perseguido desde el inicio del curso, Djokovic buscará conseguir de una vez por todos su tan ansiado Grand Slam número 21 enfrente de un Kyrgios, que llega tras convertirse en el gran protagonista del torneo. Con un juego espectacular a base de golpes magníficos y puntos para el recuerdo, el de Canberra ha dejado varias polémicas en su haber. Desde el sushi en rueda de prensa hasta el 'circo' en su encuentro con Tsitsipas, el nombre del australiano ha sido protagonista día tras día tanto para la bueno como para lo malo.

Lo que es indiscutible es que Kyrgios llega a la final mostrando un nivel sublime, apoyado por un servicio casi inexpugnable y un estilo que se adapta a la perfección a la hierba londinense y que de bien seguro, pondrá en serias dificultades a un Djokovic que llega sin mostrar la brillantez a la que nos tiene acostumbrados. El serbio ha tenido momentos de desconexión durante el torneo en el que su nivel ha ido de más a menos teniendo que remontar tanto en cuartos como en semifinales un marcador adverso. Tan solo ha podido cerrar dos partidos por la vía rápida, un hecho que si no mejora ante Kyrgios puede ser fatal si el australiano sigue mostrando su mejor cara.

2-0 para Nick

En el cara a cara particular Djokovic tampoco puede fiarse. El serbio no sabe lo que es ganar a un Kyrgios que no ha cedido un solo set en las dos ocasiones que se han visto las caras. Cierto es que fueron las dos en 2017 y prácticamente seguidas, pero pocos jugadores pueden presumir de contar con tal registro ante Djokovic. Primero fue en los cuartos de final de Acapulco y una semana más tarde en los octavos de Indian Wells, en los que 'Nole' quedó apeado ante un sorprendente Nick.

Será la primera vez que se verán las caras sobre hierba, su superficie predilecta y en las que se erigen como dos de los grandes especialistas del circuito. El australiano ha llegado a Wimbledon tras cuajar grandes actuaciones en los torneos de Stuttgrat y Halle, mientras que a Djokovic no le hace falta más presentación.

A desquitarse del maldito Grand Slam 21

Tras un año en busca de su tan ansiado 21º Grand Slam de su carrera, Djokovic tendrá por fin la oportunidad de conquistarlo. Tras empatar a 20 con Nadal y Federer en el pasado año en Wimbledon, el serbio ha pasado un autentico calvario. Perdió de forma estrepitosa ante Medvedev en la final del pasado US Open donde nos dejó una de las imágenes más icónicas de los últimos tiempos. El serbio terminó el partido llorando desconsoladamente ante la incapacidad de poder competir en su primera oportunidad de erigirse como el más grande de la historia.

Comienza el juicio en Australia sobre la deportación de Djokovic.

Djokovic fue deportado de Australia sin poder disputar el open / EFE

Fue solo un precedente de la pesadilla que viviría en Australia. Tras la polémica con las vacunas el serbio fue expulsado del país a dos días de iniciar su aventura ante otra posibilidad de conquistar el deseado trofeo. Una decisión que traería cola y que le dejaría sin competir gran parte del tramo inicial de temporada. Con la llegada de la tierra batida se desvaneció el fantasma y lo volvió a intentar en Roland Garros donde se chocó con un Nadal que le arrebató de nuevo el sueño para distanciarse aún más de él.

Ahora Djokovic tendrá una nueva oportunidad en uno de sus torneos más icónicos para seguir a la estela del tenista con más Grand Slams de la historia. Enfrente, un Kyrgios ante la oportunidad de su vida para conquistar su primer grande y demostrar al mundo que más allá de todo lo que genera su figura es uno de los tenistas con más calidad del circuito.