Nick Kyrgios: El 'bad boy' del circuito que soñaba con ser Jordan

Su constantes polémicas eclipsan la que es, sin duda, una de las mejores raquetas del tenis mundial

Ya sabe lo que es ganar a Nadal en la central del All England Club en la que es una de las rivalidades más trepidantes de los últimos tiempos

Nick Kyrhgios, el 'bad boy' del circuito que amenaza Nadal

Nick Kyrhgios, el 'bad boy' del circuito que amenaza Nadal / EFE

Albert Briva

Albert Briva

"Va a ser el partido más visto de todos los tiempos". Así resumía Nick Kyrgios su partido contra Rafa Nadal en semifinales de Wimbledon. De confianza el australiano va más que sobrado y lo volvió a demostrar tras conocer que el balear sería su rival en las primeras semifinales de su vida en un Grand Slam. Puede pasar de todo, pero lo que es seguro es que habrá espectáculo, tanto tenístico como extradeportivo, algo que siempre está presente en cualquier partido de Kyrgios.

Wimbledon no ha sido una excepción y, de hecho, ha sido el máximo esplendor para conocer a la perfección quien es el 'bad boy' del tenis. Derroche de juego y golpes impresionantes a la par que polémicas generadas, casi tantas como rondas ha conseguido superar. Al australiano se le ha visto comer sushi en plena rueda de prensa postpartido tras su encuentro de primera ronda, sacar por debajo de las piernas en un acto de genialidad y soberbia a la par y protagonizar un auténtico circo en su encuentro ante Tsitsipas del que, como en todos, ha impuesto su ley para llevarse el partido.

Pero si una cosa parece dejar clara desde que empezó el año, es que el tenis empieza a ser una de sus prioridades principales en su vida. Se borró de toda la gira de tierra batida, del que es un confeso alérgico, pero en todos los torneos que se ha presentado ha sido capaz de concretar grandes actuaciones. Algo poco usual en él, quien nunca había dudado en afirmar que el tenis era algo totalmente secundario en su vida y que incluso no era ni su deporte favorito.

Nick es un autentico fan del baloncesto, además de ser un gran jugador. De hecho, él mismo se confiesa como "el Lebron del circuito" y nunca ha dudado en explicar que cuando le obligaron a dejar de jugar para centrarse en el tenis fue de los peores momentos de su vida. "Cuando tenía 14 años, mis padres me dijeron que no podía seguir jugando al baloncesto. Son palabras que al día de hoy me siguen rompiendo el corazón. Fue una de las cosas más complicadas que tuve que hacer, porque amo el baloncesto" explicaba el australiano hace unos años.

Un cara a cara impresionante ante Nadal

Pocos jugadores del circuito pueden presumir de haber ganado hasta en tres ocasiones al mismísimo Rafa Nadal. De hecho son cuatro, aunque una de ellas fue en un torneo de exhibición. En lo que a torneos oficiales cuenta, el cara a cara en los nueve partidos es favorable al balear con un balance de seis victorias por otras tres de Kyrgios. Pero más allá de los resultados lo que es indudable es que un partido entre ambos depara siempre emociones trepidantes. Tan solo tres de estos encuentros se han podido resolver con el mínimo de sets necesarios, una buena prueba que demuestra el nivel del partido al que se enfrenta, de nuevo, el All Engalnd Club.

Nadal y Kyrgios se vieron las caras por primera vez en Wimbledon 2014

Nadal y Kyrgios se vieron las caras por primera vez en Wimbledon 2014 / EFE

Un partido que la central de Wimbledon ya ha vivido hasta en dos ocasiones y que muchos se acuerdan aún, sobre todo del primero. Fue en los octavos de final del 2014 cuando un joven y apenas conocido Nick Kyrgios se cargaba al español sorprendiendo al mundo con un descaro pocas veces visto sobre una pista de tenis. Fue un antes y un después para un Kyrgios que demostraba lo que era capaz de hacer ante todo un bicampeón de Wimbledon. La otra, en 2019, cuando la segunda ronda del torneo deparó un auténtico partidazo de más de tres horas en el que Nadal impuso su ley final.

Del amor al odio

La relación entre los dos tenistas no ha sido nunca una de las más estables del circuito. Aunque personalmente apenas tienen trato como ambos ya han confesado en alguna ocasión, el nombre de Nadal parece estar siempre presente en la mente del australiano. En varias ocasiones el propio Nick ha usado el nombre del balear para reclamar igualdad en un intento de comparar sus formas de hacer en la pista. "¿No puedo ir a por mi toalla? Juego contra Rafa y todo el tiempo tengo que esperar cuando voy a sacar. Y a él no le dicen nada" replicaba en pleno partido hace unas semanas el de Canberra. Pese a ello, nunca ha dudado tampoco en afirmar que es el mejor de todos los tiempos. "El mejor es Rafael Nadal. Tiene ahora 22 Grand Slams y los otros dos, veinte” afirmaba hace poco.

Por su lado, el propio Rafa siempre ha asegurado que pese a no estar de acuerdo en muchas de las actuaciones del australiano, no tiene ningún problema "ni con él ni con nadie". “Creo que Nick tuvo una gran actitud en términos de espíritu de lucha. Por supuesto que tiene su personalidad, su carácter. A veces hace cosas que a mí no me gustan, pero lo respeto porque tiene un carácter diferente, son distintos puntos de vista y diferente tipo de educación" aseguraba tras su encuentro de esta temporada en Indian Wells.

La oportunidad de su vida

Más allá de todo lo que pueda generar dentro y fuera de la pista, lo que es evidente es que Kyrgios se enfrenta ante una oportunidad inmejorable. El propio Nadal afirmaba tras su partido ante Fritz que no sabe si estará en condiciones de competir el viernes debido a sus problemas en el abdominal. Y si finalmente sale, habrá que ver en que condiciones lo hará, pero lo que es seguro es que no será al 100%. Delante espera el genio australiano que se adapta casi como nadie a la hierba de Londres con un servicio que le va funcionando a las mil maravillas, como ya demostró ante Garín este miércoles.

Por el otro lado Djokovic buscará una nueva final para conquistar su cuarto Wimbledon consecutivo, aunque antes deberá superar a la esperanza y nuevo ídolo local, Cameron Norrie. A Djokovic ya se le ha visto sufrir de lo lindo e incluso llego a estar contra las cuerdas ante un Jannick Sinner que cerca estuvo de echar al serbio. Sea como sea, es indudable que el panorama es casi inmejorable para un Nick Kyrgios que esta delante de la oportunidad de su vida para escribir su nombre en letras doradas.