Alcaraz debuta en Wimbledon con una memorable lucha

Struff llevó al límite al español en una batalla física y mental que se fue a más de cuatro horas (6-4, 5-7, 6-4, 6-7(3) y 4-6)

Hasta 30 'aces' conectó Alcaraz, aunque el alemán no se quedó corto con 23. Un estreno que curtirá, y mucho, al español

Alcaraz sufrió en su estreno ante Struff

Alcaraz sufrió en su estreno ante Struff / EFE

Roger Payró

Memorable debut de Carlos Alcaraz en Wimbledon. El murciano logró huir de la trampa de Jan-Lennard Struff, actual 155 del mundo y que venía en una dinámica terrible -12 derrotas en 13 duelos- pero cuyo estilo de juego se adapta a la perfección a la hierba. Hasta 4:10h necesitó el español para deshacerse en una dura batalla, sobre todo mental. 6-4, 5-7, 6-4, 6-7(3) y 4-6, un buen maratón para plantarse en segunda ronda.

Empezó con buenas sensaciones Carlitos, pero no aprovechó las opciones de rotura iniciales y la realidad reflejó que el primero en quebrar fue el alemán, que aprovechó una desconexión del murciano. No estaba el duelo para despistes y lo comprobó de primera mano el pupilo de Juan Carlos Ferrero, que sufrió de lo lindo en la grada. Muy férreo, Struff mantuvo la renta hasta el 6-4 final.

Alcaraz pisaba el All England Club con una escasa preparación y sin triunfos en hierba. Tuvo que adaptarse al pasto londinense y al juego del germano a marchas forzadas. Acortaba siempre los puntos lo máximo posible Jan-Lennard, que tiraba muy duro con sus servicios, fueran primeros o segundos. El hecho de jugar con techo cerrado por el diluvio que cayó por momentos en Londres no hacía más que beneficiar el juego de su rival. Pese a todo, ganó en entereza Charly y en la cuarta bola de break que dispuso en la segunda manga logró completarla e igualó así la contienda con tres ‘restazos’ ganadores (5-7). Había que jugarle así.

La sensación era un vértigo constante. No estaba cómodo Alcaraz y se acercó más al precipicio en el primer juego del tercer set. Salvó dos opciones de rotura, pero no lograba inquietar desde el resto. Hasta tres juegos en blanco se apuntó Struff, que sí logró la rotura en el séptimo y volvió a ponerse por delante (6-4).

A partir del cuarto parcial Alcaraz se puso serio con su servicio. Conectó hasta once ‘aces’, cuatro de ellos seguidos para salvar un 0-30 en el sexto juego. No completó ninguna de las cuatro opciones de break que tuvo en el octavo y sin roturas el tie break iba a decidir. Ahí sacó su magia y con 2-0 en contra salvó milagrosamente el 3-0 y desde entonces tomó la iniciativa para acabar adjudicándoselo.

Los puntos que tuvieron diez o más golpeos se podían contar con los dedos de las manos. El que tuviera un pequeño cortocircuito lo podía pagar muy caro y ahí se quemó Struff. Muy regular todo el duelo, al final del quinto set mostró alguna grieta en su juego y Alcaraz no perdonó. Con 30 saques directos acabó el de El Palmar, todo un hito en su carrera.