Nadal liquida el 'espectáculo' de Kyrgios

Nadal, durante su partido ante Kyrgios

Nadal, durante su partido ante Kyrgios / AFP.

David Boti

David Boti

No era un partido más. Era una oportunidad de contestar a Nick Kyrgios donde hay que hacerlo. Sobre la pista. Y así lo hizo Rafa Nadal que, alejado de su particular espectáculo y tras someterlo en algo más de tres horas de partido en la pista central, resolvió el duelo a su favor (6-3, 3-6, 7-6(5) y 7-6(3)) en lo que fue una de las pruebas mentales más exigentes que ha tenido que superar en el circuito en los últimos tiempos. El balear ya está en tercera ronda de Wimbledon.

Kyrgios mostró una versión muy diferente a la habitual. Sin dejar de lado su carácter, pero estuvo mucho más comedido, al menos, en el primer tramo del partido. Nadal enseguida se puso por delante y abrió una importante brecha en el marcador. Una sola rotura fue suficiente para colocar el primer punto a su favor. El actual número dos del mundo demostró que, incluso, sobre superficies no tan favorables para él su servicio sigue siendo de los más efectivos. Solo en ese parcial acumuló un 92% de puntos con su primer saque.

No le gustó nada a Kyrgios que el manacorí se marchase a los vestuarios en el parón y, con visibles gestos de desaprobación, dejó claro que iba a poner todo de su parte para tener opciones de batir, de nuevo, a Rafa en Wimbledon como ya hizo en 2014. Si tuviese la cabeza en su sitio, con su tenis y su potencial podría estar entre las mejores raquetas del mundo. Y lo demostró en la segunda manga. Arrancó con una temprana rotura y consolidó su siguiente servicio salvando dos pelotas de rotura para el balear. Mantuvo el nivel sobre la central del All England Lawn Tennis Club durante bastantes minutos y también el ’show’, que pareció bendecir el público londinense. Se apuntó el set tras poco más de una hora de partido. Tuvo tiempo, incluso, de conseguir el segundo servicio más rápido de la historia a 230 km/h.

Con el choque equilibrado, Nadal siguió a lo suyo. Sin salirse de su plan. Con más exigencia de la esperada fue capaz de volver a decantar la balanza a su favor. La igualdad se mantuvo hasta el ‘tiebreak’ cuando el de Canberra volvió a sufrir uno de sus habituales cortocircuitos. Varios despistes y una versión de Rafa mucho más efectiva con sus golpes (solo cinco errores no forzados) le devolvió la ventaja. Una derecha cruzada le daba el set al de Manacor y con el puño en el cielo lo celebraba como en los viejos tiempos. La ocasión lo merecía.

EVITAR EL 'JUEGO' DE KYRGIOS

Como ya han dicho en reiteradas ocasiones los rivales que lo han tenido que sufrir, la clave para afrontar un compromiso ante el polémico ‘aussie’ es no entrar en el juego mental que propone el australiano. No hacer caso de sus filigranas, sus saques de cuchara, sus gestos tras los puntos o sus efusivas celebraciones hacia su ‘box’.  Aislarte e intentar imponer tu estilo. Pase lo que pase. Y eso es lo que continuó haciendo el español en el cuarto y definitivo parcial.

Kyrgios, una vez más, se le acabó comiendo el personaje que lleva dentro y, seguramente, también le pasó factura su más que discutible físico. Resoplaba Nadal tras sumar el punto final en un nuevo desempate que le aseguraba su presencia en la próxima ronda. Esta vez no dio pie a la sorpresa y el doble campeón de Wimbledon selló, merecidamente, su clasificación. “Ha sido un partido duro. Cuando quiere competir es uno de los mas difíciles con los que te puedes enfrentar”, finalizó el español. Su rival de tercera ronda en el grande londinense será el francés Jo-Wilfried Tsonga, que doblegó al lituano Ricardas Berankis en tres parciales (7-6(4), 6-3 y 6-3). El partido se jugará este sábado.