Kyrgios: "No entreno suficiente, pero salgo ahí y le compito a los mejores"

Una vez más, Nick Kyrgios volvió a exhibir todo su potencial también en la rueda de prensa tras ceder en segunda ronda ante <strong>Rafa Nadal</strong>. El australiano tenía una oportunidad única para redimirse, pero como siempre se mantuvo fiel a sus principios y a sus salidas de tono. Dijo, irónicamente, sobre el manacorí que se toma entre los puntos "es muy poco" y que la mejor cualidad de Nadal es que disputa cada punto y nunca da uno por perdido. 

Kyrgios también fue crítico consigo mismo y aseguró que pese a no ser el más profesional del mundo, es capaz de competir ante los mejores. "No tengo entrenador. No entreno suficiente. No voy suficiente al gimnasio, pero salgo ahí y le compito a los mejores del mundo", afirmó.

Además, ante las declaraciones de <strong>Nadal</strong>, que dijo que potencialmente puede ser un ganador de Grand Slam, Kyrgios apuntó que tiene mucho "que mejorar para llegar a ese nivel" y que no cree que en estos momentos pueda optar ello. 

Uno de los momentos más tensos se vivió cuando un periodista le recordó que golpeó bruscamente con una derecha a Nadal cuando el español estaba en la red. Tras el punto, Kyrgios no se disculpó y esta fue su argumentación.

ASÍ FUE EL MOMENTO MÁS TENSO DE SU RUEDA DE PRENSA

Pregunta: ¿Te arrepientes de no haberte disculpado por golpearle con la pelota en el tercer set?

Kyrgios: ¿Por qué debería disculparme?

P.: Esa es la convención, ¿no?

Kyrgios: ¿De qué?

P.: Del tenis. 

Kyrgios: ¿Lo es?

P.: Si golpeas a alguien con la pelota. 

Kyrgios: No le golpeé. Golpeé su raqueta, ¿no? ¿Por qué debería disculparme? Gané el punto. 

P.: No se le veía muy contento. 

Kyrgios: ¿Y?

P.: Pareciste darle cuerda. 

Kyrgios: No me importa. ¿Por qué debería disculparme? Quiero decir, el tipo tiene unos cuantos Grand Slams y dinero en su cuenta. Pienso que puede recibir una pelota en el pecho. No me voy a disculpar para nada. 

P.: ¿Apuntaste directamente a él?

Kyrgios: Sí. Iba a por él. Quería golpearle directamente en el pecho, pero tiene buenas manos.