Federer: resacón en Londres

Roger Federer decidió que un octavo Wimbledon bien merecía una fiesta de las que hacen época. Tras la Cena de Campeones, donde coincidió con Garbiñe Muguruza, se marchó "con unos 30 o 40 amigos" a celebrarlo.

Y este lunes por la mañana, amaneció con resaca, una imagen que muy pocos de nosotros asociaríamos con el suizo.

"Me pesa la cabeza. No sé qué hice la pasada noche. Creo que mezclé demasiadas bebidas", confesó en rueda de prensa, "me fui a la cama a las cinco de la mañana y cuando desperté no me sentía demasiado bien. Hace una hora que la cosa ha mejorado... Lo pasamos bien".

¿Cuál es su próximo objetivo? ¿Un vigésimo título de Grand Slam? Durante su larga ausencia, Roger aprendió que es mejor no plantearse nada a largo plazo. "El objetivo ahora es disfrutar del título en Wimbledon. Estaba muy contento con 17, era un número maravilloso. También lo era el 18 y el 19 es genial. Creo que ahora se trata de divertirme, mantenerme sano y jugar por los títulos", sentenció.

Federer considera que los jugadores más jóvenes del circuito necesitan ser más imaginativos con su tenis si quieren romper el 'status quo' actual. Desde 2003, los títulos en el All England Club se los han repartido cuatro hombres: él mismo, Rafa Nadal, Andy Murray y Novak Djokovic. Son los cuatro hombres que llevan una década en lo más alto del tenis mundial.

"La siguiente generación a mí y a Rafa no ha sido lo suficientemente fuerte como para apartarnos. Eso nos ayuda a seguir ahí", sentenció 

"Me gustaría ver a más tenistas subiendo a la red, que los entrenadores les enseñaran cosas diferentes", razonó Roger, "porque si quieren batirse a golpes desde el fondo de pista con Rafa, Andy o Novak... les deseo buena suerte".